Se incendian papeles para hacer arder madera, cachivaches variados y finalmente recuerdos, buenos, torcidos, complejos se tumbarán en la hoguera.

El fuego por un momento en el tiempo se aguanta con la mirada la nuestra y prende pañuelos o cuadernos saltando por encima de montones encendidos.

Se enciende la hoguera grande se apaga de la que el resto crea mientras los cuerpos tirados respiran bajo otros cuerpos continuando la fiesta, comenta alguien quedándose mi nombre.